Si hiciéramos una rápida y -seguramente errónea- clasificación del contenido de este número de la revista Lindes, Estudios Sociales del Arte y la Cultura, lo primero que observaríamos es que de los once artículos presentados, uno corresponde al teatro, otros dos a las artes plásticas e instalaciones y los ocho restantes al campo de las imágenes en movimiento. Concretamente cuatro artículos sobre películas, una muestra con proyecciones fílmicas, dos de series televisivas y un artículo sobre Walter Benjamin y el cine. Esto podría llevarnos a una primera conclusión y es que la diferencia “a favor” del género cinematográfico, e incluso a las series de televisión, se sustentaría en una época en la que la preocupación de los investigadores se orienta más hacia las imágenes en movimiento en detrimento de otros géneros artísticos. Esto resulta no ser tan acertado, ya que si revisamos números anteriores veremos que es aleatorio y variado el contenido de la revista y que varía número a número.
Sin embargo, sí debemos destacar que en un mundo sobresaturado de imágenes de todo tipo, con nuevas tecnologías -que cada vez son menos nuevas y más conocidas-, la producción y circulación de filmes, videos caseros, series, etc., se ha ido masificando, no solo en la recepción sino también en los procesos de producción y circulación, constituyéndose en un espacio privilegiado que concentra la atención de estudios sobre estas temáticas.
“Un estilo controvertidamente oriental. La filmografía de Kim Ki Duk”, de Marianela Aguilar Merlino, indaga sobre el director de cine surcoreano, focalizándose en signos, el tiempo, el espacio y la concepción del mundo que dicho cineasta plasma en sus películas. Otro análisis, en este caso sobre una obra en particular, es el de Daniela Oulego, quien aborda la película La Venus de las pieles (2013) de Roman Polanski. Recorriendo pasajes relevantes del film, la autora acentúa la cuestión mítica y la relaciona con otras obras explicitadas en la película. Patricia Vázquez y Mariana Zárate, en su trabajo “El terror de la guerra impreso en los cuerpos a través de la historia: The Addiction (1995) e Insensibles (2012)” analizan los mencionados films, destacando dos aspectos, la pertenencia al género del terror y que en ambos se reflexiona sobre la guerra y la memoria. A pesar de haber sido realizados en contextos distintos de producción como mencionan las autoras, existen puntos en común y elementos simbólicos que son desmenuzados a los largo del artículo. En el caso de “La mutación del otro en el cine de horror hollywoodense” de Valeria Arévalos, los films de cine de horror hollywoodense son el punto de partida para el análisis de la otredad en el cine, a partir de cual la autora indaga sobre las transformaciones del monstruo ficticio en ese Otro semejante que desestabiliza lo cotidiano. También en el campo del cine trabaja Maximiliano Gonnet, pero a diferencia de los artículos anteriormente comentados, en este caso se trata de un abordaje teórico centrado en la obra de Walter Benjamin y sus preocupaciones en torno al cine como objeto artístico y el debate en torno a la producción y recepción de la obra fílmica. “Recepción en la dispersión”: cine y experiencia en Walter Benjamin” parte de la intención manifiesta de revisar conceptos y categorías claves en la obra de Benjamin, tales como el “efecto de shock y de interrupción”, apelando fundamentalmente a nociones tales como dispersión y aura. Como ya mencionamos, dos artículos indagan en torno a las series televisivas. Por un lado, “La serialidad televisiva nacional: cruces imaginales y construcciones queer en “Las viajadas” de Noelia García. Esta serie mendocina televisada en el 2011, le permite a García desde una mirada sociológica, problematizar en torno a la cuestión del género y su tratamiento audiovisual. Otro trabajo, es el de Emiliano Aguilar, titulado “Identidad colectiva y control social en Orphan Black y Extant”. En estas dos series estadounidenses se analizan cuestiones como la identidad, el cuerpo, lo colectivo y la sexualidad buscando puntos en común entre ambas.
Por otra parte, Muriel Vázquez en “La voz pasiva de las máquinas de imágenes. Reseña sobre la obra de Andrés Denegri: Clamor”, analiza una instalación fílmica realizada en el Centro Cultural Recoleta, en agosto del 2015, a partir de tres obras con soportes técnicos diferentes (Super 8, 16 y 35 mm.) de Andrés Denegri. Dicha instalación, señala Vázquez, invita a reflexionar a los asistentes a partir del rol de las “máquinas de imágenes” y la disposición escultórica dispuesta que “vuelve la reflexión sobre la instalación misma y su sentido artístico”. Patricia Sapkus en su artículo “La bisemia indicial que denuncia el terrorismo de estado. Un análisis de la obra dramática El Campo de G. Gambaro”, parte de W. Benjamin, G. Didi-Huberman, S. Zizek y A. Kaufman, para abordar desde una perspectiva semiótica y profundizando en las categorías de montaje e imagen dialéctica. La autora recorre la obra de Griselda Gambaro, poniendo el acento en la memoria como “hecho en debate” y no como algo arcaico y estático. Por el contrario, movilizador y sujeto a las tensiones del pasado y del presente.
Centrado en la brasilidade, Andrés Masán recorre La República Velha 1880-1930 y el advenimiento del Populismo en 1930, en las obras de Pedro Américo y Tarsila do Amaral. Titulado “Pau Brasil: de la República Velha a la antropofagia modernista. La batalla simbólica en la brasilidade”, este trabajo nos propone un interesante recorrido por el imaginario simbólico y de imágenes de los artistas mencionados y su relación con la construcción de una identidad brasileña. “Impresos digitales y dispositivos artísticos. Análisis de dos instalaciones”, es un artículo presentado por integrantes de la Cátedra de Grabado y Arte Impreso Básica (Facultad de Bellas Artes, Universidad Nacional de La Plata), quienes analizan dos instalaciones realizadas por dicha cátedra en exposiciones del Teatro Argentino de la ciudad de La Plata, y en las cuales la instalación constituye “un dispositivo artístico que ofrece nuevas formas de auraticidad a la imagen múltiple y de relación con el espectador”.
Por último, en la galería de imágenes, sección que incorporamos en el número anterior y que tiene como objetivo exponer obras, Teresa Fernández Mouján utiliza elementos tales como tierras, mercurio, magnetita, óxido de metales, acrílicos iridiscentes o crayones y hasta bloques de cemento consiguiendo así imágenes, muchas veces polisémicas. Para Josefina Bustillo, el contacto, la improvisación, el magnetismo, la energía, los procesos y los estados alterados de conciencia e interacción mente-materia, forman parte de una búsqueda que se ve reflejada en sus obras.